Se dejaba mecer suavemente por el viento mientras sus cabellos alborotados, se impregnaban de suaves y frescos aromas.
Soñaba con mundos felices y universos rebosantes de estrellas fugaces.
De repente, a lo lejos, algo llamó su atención!!
(Tomás Taure Alonso "JUGANDO CON EL VIENTO")
Divisó sobre una roca una forma redondeada y tan blanca, que sus ojos creyeron estar observando una extraña bola de nieve.
Sigilosa y cauta se fue acercando al misterioso avistamiento. Sus pasos, cada vez más pausados, se volvieron temblorosos al comprobar que no se trataba de un objeto inanimado, si no de un precioso conejo de piel de algodón y ojos negros como el azabache.
La bella joven no salía de su asombro y sus pies se quedaron anclados a la hierba. Intuía que si seguía avanzando el conejito podría asustarse y desaparecer al instante, ante su inocente mirada.
Pero algo le decía que tenía que llegar hasta él y al igual que un lince se acerca a su presa, Cecilia llegó a situarse sigilosamente a pocos centimetros de la criatura.
(Marta Bercebal "CONEJO")
Era realmente hermoso, parecía de peluche y estaba completamente inmóvil. Por un instante se sintió como Alicia en el País de las Maravillas!!
"Pero...¿qué hace un conejo sacado de un cuento,..sobre una piedra,..en medio del campo?" -se preguntó la asombrada Cecilia.
Estaba claro que no era un animal silvestre, alguien lo había abandonado.
(María Franco "LA NIÑA Y EL CONEJO"")
La joven lo acarició suavemente y pudo comprobar que el pobre estaba aterrado y que el miedo apenas le permitía respirar.
Se hacía tarde y sin dudarlo ni un instante, se lo llevo a su casa. Sabía que allí no podría sobrevivir ni una sola noche.
Lo llamó "Panda" y lo acomodó dulcemente en su nuevo hogar.
Pero Panda seguía muy asustado y no quería comer ni beber. Entonces la muchacha recordó que tenía un amigo, amante de los animales y que gustaba de tener gallinas. Pensó que con él estaría mejor.
Cuando le contó lo ocurrido, el aprendiz de granjero adoptó inmediatamente al pequeño huerfanito y lo cuidó hasta el final de sus días.
Y COLORIN COLORADO......este cuento se ha acabado!!
(Olga Della Vos Kardouskaya "UN MUCHACHO CON EL CONEJO)
Amig@s, esto que parece un cuento es lo que sucedió en realidad con Panda. Se lo encontró una gran compañera y amiga, Cecilia Santiago.
El pobre estaba encima de una piedra en mitad del campo. Alguien, cansado del juguetito lo había abandonado a su suerte. Es de esas cosas que hacen pequeño al ser humano y nos recuerda que todos los seres vivos merecen un respeto y no se pueden tratar como un capricho de usar y tirar.
Cecilia no lo dudó y se lo llevó a su casa.
A pesar de cuidarlo maravillosamente bien se dió cuenta de que Panda no reaccionaba y pensó que en mi granjita estaría mejor.
Me llamó y yo lo adopté encantado.
Cuando llegó a mí, parecía un zombi y estaba tan bloqueado que lo dejabas en cualquier sitio y ni se movía.
Entonces se me ocurrió una idea!!
Hacía poco tiempo que habían llegado al corral unos preciosos pollitos de Gallina Castellana.
Los velocirraptores de la granja!!
Eran unos auténticos gamberros y me lo pasaba pipa viéndoles corretear a todos juntos detrás de los bichejos, peleándose por ver quien se llevaba el último bocado.
No sé por qué, pero sabía que podrían ayudarme con el recién llegado.
Así que dejé salir a los pollitos del corral y me quedé atónito cuando estos se fueron directamente hasta la zona de la parcela donde se encontraba Panda.
Se arremolinaron todos cerca de él y teniendo la libertad de irse para cualquier lado permanecieron juntos y sin moverse de su lado!!
Pero lo más increíble es que cuando Panda los vió, empezó a reaccionar inmediatamente!!
Fue como si dentro de él se activara un mecanismo de desbloqueo y pensara; "Si estos enanos están por aquí es que no hay peligro"
Empezó a mordisquear la hierba y a seguir a los polluelos.
Ese momento tan mágico nunca podré olvidarlo!!
Los niños estaban asombrados y sus caras expresaban un tipo de felicidad que difícilmente se puede conseguir jugando con una videoconsola ó metidos en un centro comercial.
Lástima que nos hayamos alejado tanto de las cosas que llenan tanto nuestras almas y forman parte de nuestra propia naturaleza.
Si enseñamos a los niños a amar y a cuidar a seres tan indefensos, de mayores serán personas comprometidas, respetuosas con el medio ambiente y con toda la sociedad.
El camino hacia la Soberanía Alimentaria empieza por pequeños huertos y granjitas y por la voluntad de los gobiernos y de sus gobernates de ceder suelo a la gente, para que aprendan a cultivar sus propios productos y para que aprendan a ser un poquito autosuficientes.
Panda se adaptó enseguida a su nueva vida sin preocupaciones y se instaló en el gallinero como uno más de la familia.
Le hice una puertecita con tejado y todo en la parte de la casita de las gallinas y allí vivía tranquilamente.
No temía a los humanos y venía a comer de la misma mano.
Era una pasada!!
Tenía casi quinientos metros cuadrados de parcela en estado salvaje para corretear y sentirse libre. Hasta se hizo una madriguera el solito!!
El cambio fue brutal, empezó a ser mucho más esquivo e independiente y me costaba un montón meterlo por la noche en el gallinero.
Se ponía a dar vueltas alrededor de una encina y hasta que no daba seis vueltas completas detrás de él no se metía el tío, jajajaja...!!
Daba gusto verlo tan sano y feliz!!
Me gustaría deciros que vivió muchos años y que murió de viejecito, pero la realidad del día a día en el campo es otra.
Los fines de semana estaba todo el día fuera del gallinero al igual que las gallinas, pero de noche y entre semana tenían que estar dentro del gallinero para que no pudieran atacarles los numerosos depredadores de la zona, como zorros, ginetas, comadrejas, etc....
Todo iba muy bien hasta que un día, al acercarme al corral para abrirles la puerta y que todos salieran a corretear, vi una gallina muerta dentro del gallinero. Al lado había otra sin cabeza y ni rastro de Panda y de los pequeños velocirraptores.
Los demás salieron como si tal cosa y empecé a buscar por todos los rincones y dentro de la casita de las gallinas.
Allí abajo, al fondo, en la oscuridad de su habitáculo yacía Panda,...sin vida. Le faltaba parte de la cara y tenía el cuello mordido. No le dije nada a los niños y me inventé que Panda y los Velocirraptores se habían escapado y que ahora eran libres. El más pequeño de los niños se pasó todo el día llamándoles, pidiéndoles por favor que volvieran. Al final pude consolarle inventándome un cuento de un conejito y unos pollitos que se fueron a no sé donde y fueron muy felices y bla, bla, bla..!!
Después de estudiar lo ocurrido y de hacer un verdadero CSI, descubrí lo que había ocurrido.
Dentro del gallinero, en un rincón casi invisible, encontré un pequeño túnel de varios metros que daba al exterior.
Por ese túnel entró una comadreja y uno a uno fue deborando a los pollos más pequeños, luego atacó a las gallinas más menudas y finalmente acabó con él. Número de victimas: 8 (5 pollos, 2 gallinas y Panda)
Pero ese tunel no lo pudó construir una comadreja!!
Fue Panda quien lo había construido para hacerse otra madriguera o para poder salir del gallinero a su antojo, aunque esa imprudencia le costó su propia vida y la de sus buenos amigos.
Pero al menos sabemos que durante semanas "fue totalmente libre". Él mismo, recuperó su libertad y murió con dignidad.
Quiero pensar que los velocirraptores lucharon por su vida hasta el último momento esperando mi llegada.
Sé que fue un error no darme cuenta de que el gallinero no estaba preparado para intentos de fuga y también fue un error no pensar que el pobre Panda en realidad, era solo un conejo.
Eso sí, el conejo más bonito del mundo!!
Fotos
Cholo Moratalla
Autor del cuento
"LA HISTORIA DE PANDA" Cholo Moratalla
Pinturas
Tomás Taure Alonso "JUGANDO CON EL VIENTO"
Marta Bercebal "CONEJO"
María Franco "LA NIÑA Y EL CONEJO"
Olga Della Vos Kardouskaya "UN MUCHACHO CON EL CONEJO"
Muy bonito, Cholo.
ResponderEliminarPequeña Gran Historia!!!!! Grande porque contiene una "Verdad" que todos reconocemos y que yo, personalmente, pierdo de vista en el momento y la sociedad en la que vivimos.
ResponderEliminarGracias Miguel. Un saludo.
ResponderEliminarComo me fascina su forma de relatar esta historia y anexarla a la realidad... por mi parte voy en poz de esa misma libertad y alegria de vivir en el campo, cultivar y criar mis animalitos. Gracias por compartir con nosotros.
ResponderEliminar